Selección de Refranes y Dichos Populares Españoles
– 1 –
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Señala que quien posee un buen entendimiento no necesita largas explicaciones para comprender algo. Se aplica como ensalzamiento del laconismo, en especial en un diálogo, en el que dos personas coincidiendo en intención o pensamiento sobre un asunto, son capaces de entenderse con pocas palabras.
A buen hambre, no hay pan duro.
Cuando uno está hambriento, ha de comer lo que encuentra y no poner reparos a la calidad de lo que tiene a su alcance o de lo que se le ofrece. En un sentido más amplio, cuando se tiene necesidad, no se pone reparo alguno.
A buenas horas, mangas verdes!
Indica que algo antes esperado ha sucedido cuando ya no era oportuno..
A caballo muerto, cebada al rabo.
Reprende a quienes pretenden ayudar o poner remedio fuera de tiempo, cuando ya es demasiado tarde y ha pasado la ocasión oportuna, por lo que ya no puede surtir efecto.
A caballo regalado no le mires el diente.
Este refrán recomienda aceptar los regalos de buen grado y sin poner reparo alguno, pues se considera descortés el analizar exhaustivamente la calidad del obsequio, así como resaltar sus defectos o fallos.
– 2 –
A cabellos enredados, piojos por descontado.
El descuido y abandono en el acondicionamiento capilar favorecen el establecimiento del piojo de cabeza, ubicado de preferencia en la región occipital.
A cada cerdo le llega su San Martín.
Este refrán indica que no queda impune el comportamiento del malvado, pues, antes o después, quien ha obrado mal recibe su merecido.
A Dios rogando y con el mazo dando.
Cuando deseamos algo, está bien encomendarse a Dios, a la Providencia, pero haciendo a la vez todo lo que esté en nuestra mano por lograr lo que pretendemos.
A enemigo que huye, puente de plata.
Recomienda evitar a toda costa a los enemigos. Cuando un contrincante abandona, conviene darle facilidades para que se marche y, de este modo, nos deje tranquilos. En general, se recomienda facilitar, incluso de manera obsequiosa, la partida de un competidor o de quien pueda causarnos daño.
A falta de pan, buenas son tortas.
Recomienda conformarse con lo que se tiene, si no se ha conseguido algo mejor.
– 3 –
A la mujer fea, el oro la hermosea.
Quien dispone de medios económicos puede engalanarse, y ocultar en parte la fealdad.
A la pereza persigue la pobreza.
Si no te esfuerzas, lo normal es que termines empobrecido.
A la tercera va la vencida.
Cuando no se consigue al primer intento el fin que pretendemos, sino tras repetirlos con mayor ahínco.
A la vejez, viruelas.
Se dice como comentario cuando una persona de edad avanzada hace algo que no es propio de su edad o le sucede algo que llega tarde o a destiempo.
A lo hecho, pecho.
Se refiere a una situación irreversible en la cual la persona tiene que asumir las consecuencias de sus decisiones.
– 4 –
A grandes males, grandes remedios.
Ante un problema grave, no hay que temer recurrir a medios enérgicos para encontrar la solución.
A gusto de los cocineros comen los frailes.
A veces no mandan solo los que tienen el poder.
A la cama no te irás sin saber una cosa más.
Cada día se aprende algo nuevo, por poco que sea.
A la diez, en la cama estés, mejor antes que después.
Se recomienda acostarse pronto, con el fin de poder levantarse temprano y aprovechar el día.
A la hija muda, su madre la entiende.
Denota la intuición de la madre respecto a su hija.
– 5 –
A mucho llover, esperar, que de fijo ha de escampar.
Tras una racha de dificultades, normalmente, las cosas vuelven a la normalidad.
A nadie le amarga un dulce.
No se rechaza algo bueno, por poco que sea.
A otro perro con ese hueso.
Se emplea para rechazar una propuesta desventajosa o algo que no resulta creíble.
A palabras necias, oídos sordos.
Aconseja no prestar atención ni molestarse por comentarios ajenos e impertinentes que no buscan nuestro bien ni constituyen observaciones dignas de tener en cuenta.
A perro flaco, todo son pulgas.
Se usa para indicar que las desgracias afectan más o tienden a acumularse en aquellos que ya de por sí son desvalidos o vulnerables.
– 6 –
A quien dices tu secreto, haces tu dueño.
Este refrán alude a la conveniencia de no difundir algunas cuestiones íntimas, pues revelarlas entraña riesgos y quita una libertad que no se recupera.
A quien Dios no le dio hijos, le dio sobrinos.
Quienes no son padres, a veces tienen que asumir preocupaciones, atenciones o gastos por causa de otros vínculos familiares.
A quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga.
Refrán creado a partir del sentido literal de que, cuando Dios manda algo, a San Pedro, su apóstol, sólo le queda darle la bendición, o sea, aceptarlo. denota que, en ocasiones, sólo cabe aceptar el buen o el mal éxito de un asunto con resignación y conformidad, por el giro que toman las circunstancias.
A quien fue cocinero antes que fraile, en cosas de cocina no le engaña nadie.
La experiencia ayuda a hacer las cosas con acierto y a prever lo que suele ocurrir. Resulta más difícil engañar a quien ha vivido bastante.
A quien madruga, Dios le ayuda.
Recomienda ser diligente para tener éxito en la vida.
– 7 –
A quien mucho miente, le huye la gente.
El mentiroso provoca desconfianza
A quien mucho tiene, más le viene.
Hace referencia de que, el que tiene dinero, está en una mejor posición para seguir ganando más.
A quien no dieres pan no has de mandar.
Sugiere que no pretendas que te hagan caso, si tu no das algo a cambio.
A quien no quiere caldo, tres tazas.
Sugiere que, a veces, es conveniente aceptar las cosas como vienen, porque, de lo contrario, se corre el riesgo de recibir lo que no se desea, pero en una cantidad mayor.
A rey muerto, rey puesto.
Sugiere que el cambio sobrevenido de forma irrefutable, debe estar previsto y ser resuelto rápidamente, con eficacia, por el bien de todo lo que de él depende. Y que las lamentaciones no deben interrumpir la diligencia de este proceso en beneficio de todos.
– 8 –
A río revuelto, ganancia de pescadores.
Se refiere a aquellas personas que suelen sacar provecho de las situaciones de caos o desorden.
A su tiempo maduran las brevas.
No hay que precipitarse sino aguardar pacientemente el momento adecuado para actuar o conseguir algo.
A tu hijo dale oficio; que el ocio es padre del vicio.
Quiere decir que si tiene el tiempo ocupado desarrollando una profesión, no le ha de quedar demasiado para dejarse llevar por conductas poco recomendables.
A un clavo ardiendo se agarra el que se está hundiendo.
Nos indica que en circunstancias adversas, cualquier tipo de ayuda que permita mejorar nuestra situación, es siempre bienvenida, a pesar de los posibles efectos secundarios o los problemas menos graves que pueda causar.
A veces pagan justos por pecadores.
Quiere decir que muchas veces en la vida, quienes no tienen culpa de algo acaban, no obstante, pagando las consecuencias o son injustamente sancionados.
– 9 –
Abogado joven, pleito perdido.
Alerta que, para el buen desempeño de las profesiones, resulta imprescindible o muy conveniente poseer cierta experiencia.
Abogado, juez y doctor, cuanto más lejos mejor.
Denota que sólo están presentes cuando hay problemas o se teme tenerlos.
Acogí a un ratón en mi agujero y tornóseme heredero.
Conviene desconfiar de quien sospechamos que con el tiempo puede abusar de nuestra confianza y convertirse en los amos.
Afortunado en el juego, desafortunado en amores.
Creencia popular de que la buena suerte en el uno, acarrea la contraria en los otros.
Agua de Mayo, pan para todo el año.
Alude a la conveniencia de la lluvia en mayo, pues los campos y, en especial los cereales, se ven beneficiados con la lluvia en ese mes.